El paro cardíaco es una alteración eléctrica del corazón que produce un ritmo cardíaco irregular (arritmia) e interrumpe el flujo de sangre al cerebro, los pulmones u otros órganos. Es una de las principales causas de muerte.
Cada año se producen más de 350.000 paros cardíacos extrahospitalarios evaluados por los Servicios Medicos de Emergencia en Estados Unidos.
La supervivencia de las víctimas de un paro cardíaco depende de que alguien cercano realice la RCP inmediatamente y aplique una descarga eléctrica mediante un DEA (Desfibrilador Externo Automático).
Según la American Heart Association, aproximadamente un 90% de las personas que sufre un paro cardíaco extrahospitalario muere. La RCP, especialmente si se realiza de inmediato, puede duplicar o triplicar las probabilidades de supervivencia de las víctimas de paro cardíaco.
9 de cada 10 víctimas de paro cardíaco que reciben la descarga de un DEA en el primer minuto sobreviven.
UN ENEMIGO MUY PELIGROSO
Commotio Cordis se puede describir como un episodio donde el corazón es impactado fuertemente por un objeto o persona, en un momento especifico del ciclo cardiaco y esto conduce a una arritmia letal conocida como Fibrilacion Ventricular (FV).
Con mas frecuencia de la deseada, vemos este episodio en deportes de impacto, beisbol, futbol, boxeo, cricket, etc; donde no es común la presencia de un DEA, siendo este el único tratamiento adecuado para revertir al corazón a un ritmo perfusor. Es esta la razón fundamental de tener equipos de Desfibrilacion Automática Externa (DEA) en escuelas, estadios, gimnasios, sitios donde se practiquen deportes extremos, etc.
Marque la diferencia con un ser querido
Si tiene que realizar la RCP ante una emergencia, es más que probable que la víctima a la que intenta salvar sea un ser querido: su hijo, su pareja, sus padres o un amigo.
El 70% de los paros cardíacos tienen lugar en el domicilio. Solo el 46% de las personas que sufren un paro cardíaco extrahospitalarios obtienen la ayuda necesaria de forma inmediata antes de la llegada de los profesionales.
9 de cada 10 víctimas de paro cardíaco que reciben la descarga de un DEA en el primer minuto sobreviven.